Iván Navarro
2018
Segundo vigilante custodia el gran micelio rosado de champiñón ostra, que cuelga del cielo de la bóveda. Éste se encuentra en un rincón como un guardaespaldas, luego de pasar por los cultivos embolsados de Pleurotus ostreatus, nos encontramos con el vigilante en una postura festiva; el encuentro en el bosque u otro hábitat con un champiñón es un encuentro único, de una coincidencia precisa, por lo mismo, cada año se encuentran nuevas y más especies de hongos en el mundo.